Es una fiesta de locos

Central ganó un partido para el infarto.

Plagado de errores, cambiante y emotivo se presentó el encuentro en Tucumán. Central visitaba a Atlético de Tucumán con la premisa de volver al triunfo, tras el empate ante Olimpo el pasado Lunes.

La historia arrancó con sonrisa para los canallas, al minuto cuatro de juego, Diego Lagos tomó una pelota en el área local, se perfiló para su pierna más hábil y estampó el uno a cero en el marcador con un fuerte remate al ángulo superior derecho del arco defendido por Luchetti.

Central ganaba uno a cero y estaba bien, el resultado coincidía con el trámite del partido. A partir de ahí el equipo de Russo pudo haber ampliado el marcador, pero los palos y alguna buena atajada del arquero local se lo impidieron. No sólo no lo pudo liquidar, sino que con errores defensivos despertó a un equipo local que estaba dormido e impreciso. Castiglione, quién no tuvo una buena noche, cometió un tonto penal que Rodríguez cambió por gol. Acto seguido, centro al área canalla, error de Pezzuti al no salir a cortar, gol de Barone y dos a uno para los tucumanos.

Un partido que Central tenía controlado pasó a ser derrota en sólo segundos. Pero una vez más, el equipo de Arroyito demostró una actitud bárbara para sobreponerse a momentos difíciles. Luego de graves incidentes en la tribuna donde se alojaban los hinchas rosarinos, volvió a aparecer Lagos. Esta vez con la cabeza para estampar el dos a dos en el marcador.

Cambiante, desprolijo y emotivo era el empate hasta el momento. Pero las ganas de seguir siendo único puntero nos cesaron y tras el empate del ex Lanús llegó el tercero. Néstor Bereiro, conectó con su pecho un centro y puso el tres a dos para el canalla.

No quedaba nada del primer tiempo, pero una vez más la defensa auriazul fracasó y llegó el empate. Tres a tres y al descanso.

En la segunda mitad la torpeza de Delgado, le dio un nuevo penal a los tucumanos. Pero Pereyra lo tiró afuera. Lo que no te mata te fortalece, Central se fortaleció y pasó a ganar. Centro de Domínguez, no pudo Peppino pero si Bareiro. Cuatro a tres arriba y a aguantar hasta el final.

Con más actitud que fútbol, con más ganas que argumentos y con más pasión que recursos futbolísticos… Así lo ganó Central, y es más puntero que nunca.

Llueve sobre mojado

Una vez más la violencia fue protagonista de un evento deportivo. Fuertes enfrentamientos entre la hinchada de Central y la policía tucumana lamentablemente se hicieron presentes en la tribuna visitante.

Además, también hubo incidentes en la ruta y algunos heridos. Una nueva muestra del triste momento que pasa el fútbol argentino.

Nueva lesión

Méndez dejó el campo de juego por una contractura en su gemelo izquierdo y está en duda para el próximo encuentro canalla.