Una fantástica excusa
La Argentina de Messi enfrenta a Venezuela.
¿Quieren presentarlo como una nueva fecha de las eliminatorias? , ¿Una nueva oportunidad para ver tácticamente a un seleccionado que va de menor a mayor?.... No, aburrido.
Si bien, para Argentina, es importante el encuentro de hoy, nosotros los amantes del fútbol hoy tenemos la excusa perfecta para volverlo a ver. Hoy hay una nueva función, el actor principal estará en escena y la sala lucirá repleta para ver una nueva demostración de magia, categoría y humildad.
Nosotros ya estamos ahí, sentados, esperando la función, confiamos en él, nos divierte, nos alegra y por sobre todas las cosas nos sorprende día a día. Se apaga la luz, el show está a punto de comenzar, en el escenario se ve un pequeño actor, que ya no es tan pequeño, zurdo, de perfil bajo y con una habilidad que da gusto observar. Atrás de él hay más de diez compañeros, hay todo un país. En esta sala, esta todo un pueblo esperando por verlo, y él lo sabe… pero lejos de hacer de eso un problema o una presión, le quita importancia. Desdramatiza el contexto, es sólo un deporte, sólo un partido de fútbol, lo purifica, lo hace más sano.
El mundo se rinde ante él, y nosotros tenemos la suerte de disfrutarlo en nuestra propia casa. Messi vuelve a jugar en nuestro país, y los que sentimos algo especial por este arte, ya estamos esperando que la pelota empiece a rodar por el escenario, para el que el mejor actor haga lo que mejor sabe hacer: “JUGAR AL FÚTBOL”.
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